30 diciembre 2010

Realidad o ficción.

Esta es una historia de tristes alegres, de vivos muertos y brillantes oscuros. Transcurre en un momento inubicado en nuestro eje del tiempo. Narra la historia de unos personajes que yo conozco, que tú conoces y que pese a ello, no existen.

Siente el frío viento que no sopla, siente como te hiela sin apenas tocarte. ¿Notas la mano de nadie tocándote el hombro sin apenas rozarte? Si, ten miedo, porque no es para menos, al empezar a leer esto estás formando parte del juego de un cruel escritor el cual dibuja letras y pinta dibujos de dos mudos oscuros.
Entre las calles de un pueblo o quizás una ciudad anda un hombre sin sombra y de oscuro caminar. A su paso el agua de las fuentes deja de fluir y el frío ambiente se vuelve caliente. De pronto se detiene frente a un banco y se sienta sacando un sobre que huele a dolor. Rasga delicadamente el sobre y lo abre, saca una carta perfectamente doblada y empieza a leer. Termina de leer y vuelve a leer. Sus ojos se llenan de lágrimas que caen suavemente sobre el papel, bailando con la tinta de la carta y mezclándose para formar mancha indescifrable. La furia le llena y no concibe ninguna otra idea que matar a la persona que se atreve a causarle ese dolor. Se aproxima a el río y sin más pensar a la persona que le causa dolor se dispone a matar, y salta, y cae al río, y sus huesos ensangrentados y rotos agujerean su carne y su piel, y las ratas se lo comen sin estar muerto aún, y agoniza y sufre y vomita sobre su vida y los sueños que tenía. El agua fluye y la sangre se pierde entra la cristalina agua, agua que corre rápidamente hasta que llega a la fuente de tu casa. Te sirves un vaso, tomas un trago y lo dejas sobre la mesa para proseguir leyendo tu libro que dice:
Y en el vaso de agua se refleja la imagen del vivo muerto que con un cuchillo se aproxima a su victima que sin esperarlo lee un libro tranquilamente, y con suavidad desplaza su afilado cuchillo por tu gaznate, ¿es bonito sentir que el oxígeno se te escapa por el corte del cuello? ¿es bello sentir la muerte que te proporciona una ser fantástico? Sé que no vas a responder porque tu muerte no es ficción, sino realidad.

14 diciembre 2010

Tiempo de magia

Y el mundo se vuelve oro.

El cielo derrocha incontable felicidad,
las calles sonríen felizmente iluminadas,
lo que antes era un acto más,
de repente se transforma en el mayor acto de bondad.

La gente se acuerda de que no está sola,
las caras de los niños brillan como estrellas,
el mundo coge sus manos y olvidan por el momento
todo lo que amarga la existencia y la convierte en tormento.

Ahora cada segundo que llueve es alegría,
cada segundo es un acto admirable,
cada segundo es una estrella que brilla
en los ojos de un niño que emocionado se maravilla.

Y el mundo se vuelve oro, por Navidad.

02 noviembre 2010

Palabras para el vacío

Te veo, sentada en un banco,
eres mi diosa inaccesible,
lloro por dentro y maldigo
cada maldito espacio
que me separa de ti.

No te das cuenta de lo que por ti daría.
Secaría los mares, talaría los bosques,
apagaría esa brillante estrella llamada sol,
Te llevaría a ese sitio que llaman luna.

Y cada segundo que pasa
y no estoy a tu lado
es un segundo que mi alma ha llorado
y entre un mar de lágrimas intento
no morir ahogado.

Arderé de dolor mientras no te tenga
lucharé por olvidarte, aunque
bien sabe dios que no lo lograré,
aunque bien sé yo que solo cuando muera, te olvidaré.

21 octubre 2010

Perspectiva de este mundo


Escohoro, bascota,espicola,
ro meteno e cho, socota,
mineo palaca secodara.
Todo palabras inventadas,
como este mundo insufrible,
que fue invento de algun macabro inventor,
con la intencion de disfrutar causando dolor.
Mira donde sea, donde quieras
y solo veras dolor.
Millones de personas mueren cada día.
otros millones sufren sin parar.
Lágrimas queman caras inocentes cada día,
todo dolor.
Lágrimas de ácido que marcan vidas amargadas,
vidas llenas de dolor donde solo existe el sufrir.
Mira el mundo, es un lugar indeseable,
rodeado de ratas y gente inmunda,
solo lo falso es amable,
y de amable falsedad mi vida se idunda.



13 octubre 2010

Reflexiones de un hombre con sombrero

La calle es oscura, la noche cerrada y entre la oscuridad avanza un hombre caminando siempre al mismo ritmo. Sus pasos inundan la calle desierta que parece repetir cada una de sus pisadas. Es un hombre alto con gabardina y sombrero de pelo moreno y piel dañada. Tras cruzar media calle se detiene ante un bar sucio y viejo que luce un deteriorado cartel encima de la puerta. En el cartel se puede leer con dificultad el nombre del bar: “El escondite del mundo”. Transcurridos 5 segundos ante la puerta el hombre entra con la serenidad que le caracteriza. El interior del bar no desentona con lo que muestra la fachada. Es un lugar sucio, viejo y pequeño. A la izquierda hay una mesa con dos sillas y al frente una barra en la que el camarero friega un vaso. El camarero es bajo y gordo. También muestra una calva que a la luz del único foco del bar es aún más llamativa. Se puede apreciar que la higiene no es lo que más le importa y sin extrañarse de la aparición del hombre con sombrero sigue fregando el vaso. El hombre se acerca a la barra marcando los pasos hasta llegar y sentarse en un taburete. Sin mediar palabra entre los dos el camarero toma el mismo vaso que estaba fregando y lo llena de güisqui con dos hielos. Lo sirve al hombre y sale por la puerta de atrás. Entre trago de güisqui y calada del cigarro que acaba de encender piensa en voz alta con gritos callados.
Millones de gente muere cada día y otros millones no hacen nada para remediarlo. La belleza que nos regala la tierra cada vez está más maltratada. Nadie mira ni ayuda a sus semejantes y aún menos respetan a otros seres vivos como los animales. El mal es más frecuente que el propio bien. El cielo empieza a llorar sobre este mundo de basura. Cuando esto empezó no iba a ser así, la gente evolucionaría y la ética debería ser dominante. Todos deberían hacer lo correcto y no ser unas putas ratas de cloaca. Y pensar que todo esto lo he hecho yo. Y pensar que este velero que construí va la deriva y sin nadie que lo pilote. Y pensar que la gente evolucionaría, que dejaría de matar en mi nombre y que todos podrían vivir juntos. Todo falsas esperanzas. Y pensar que gente me adoró, lo daba todo por su dios, y no fue capaz de hacer lo debido. Y pensar que toda mi creación se ha convertido en un vertedero. No puedo seguir viendo como este mundo que cree muere poco a poco. No puedo seguir llorando todos los días por ver en que se han convertido mis hijos. Es hora de terminar con esto, es hora de chascar los dedos y que todo llegue a su fin. Mejor hundir ya el velero y no dejar que se destroce poco a poco.
Y entre la tristeza y el dolor Dios apura el último trago del güisqui y da la última calada al cigarro. Se levanta de su silla y se sitúa en medio del bar vacío. Lágrimas brotan de sus ojos con mensajes de desesperación y dolor. Alza los brazos y una luz blanca recorre el mundo borrando todo lo que encuentra a su paso, haciendo desaparecer todo el dolor y la tristeza de esta creación fallida.

10 octubre 2010

El dolor de los sueños

Azotado por deseos de sueños
deseos de tenerte a mi lado
muero al perder tu mirada
y al alejarte me estás matando.

04 octubre 2010

El resurgir

Y como el fénix resurjo de mis cenizas
todo el mundo cambia a mi vista
lo negro se vuelve blanco
y mi orgullo lo llevo alto.

Ya basta de ser el triste de la historia
todo va a cambiar, nada será igual
y resurjo de mis cenizas
con un nuevo resplandor.

Nada podrá borrar mi sonrisa
ahora el universo me queda pequeño
noto como me eleva la brisa
y subo hasta el cielo,
donde seré el rey de mi mundo
donde las cosas son como quiero
y nada borra mi deseo.

28 septiembre 2010

Segundos de sal

Ahogado en penas muero lentamente,
a cada segundo muere una parte de mí.
Cada vez que se mueve la aguja del reloj
se abre mi herida, 
a la que el destino echa sal,
y escuece, como todo en esta vida.


26 septiembre 2010

Mi mundo

El cielo azul a mis ojos es negro,
Hoy las flores huelen a dolor
El viento me dice que nací para sufrir
Mi imaginación me lleva a un rascacielos
Donde intento dejar de vivir.

Hoy solo las lágrimas me acompañan
Nunca volveré a creer en nada
Para mí este mundo ha quedado vacío
Ya a nada le busco sentido
Solo espero el día del juicio final
Que esto acabe y no vuelva a empezar.

Los animales me huyen
Las plantas se marchitan a mi paso
He perdido mi alma y no la busco
Solo espero al diablo
Solo quiero hundirme en el infierno
Y no volver a este mundo
Donde el dolor es eterno.

23 septiembre 2010

Soñando con lo imposible


Oscuridad, nada más que oscuridad,
luz negra me absorbe sin piedad,
solo oscuridad.
¿Dónde hay luz?
Creí encontrarla
y yo pobre iluso pense en tocarla.
Pobre iluso, no se nada de la vida.
Y es que en esta vida no hay nada más
que una simple cacería,
o eres cazador o eres el cazado,
se trata de matar o morir.
Otro anhelo mas al baúl de los fracasos,
debo olvidar mis deseos,
olvidarme de dormir en su regazo,
aprender cuales son mis aspiraciones,
y cuando aprenda, dejaré de ser el cazado.

09 septiembre 2010

Gato de la noche

Son las 5 de la madrugada. Estoy regresando a casa después de una noche de fiesta. Atrás queda la música de discoteca cuya calidad es discutible. Avanzo por una calle larga y lúgubre. Es una calle vieja y desgastada. A los laterales ni siquiera hay acera y se levantan unas majestuosas e imponentes casas. Son de estilo barroco con una decoración que habla de dragones. Con la única compañía de la luz tenue de una farola sucia y vieja continuo mi camino. El cansancio es abundante, los ojos están cansados y reclaman unas horas de sueño. Los párpados inician su guerra contra mi y intentan dejarse caer. Mis piernas flojean a cada paso y mi velocidad es más bien limitada. Para mi sorpresa algo se encuentra en mitad de la calle. Una forma oscura y diminuta se alza en mitad del camino y a medida que voy avanzando descubro que es un gato, un gato negro. No puedo evitar meterme en su mirada. Son 2 ojos verdes, grandes y de mirada profunda. Son diferentes a los de cualquier otro gato, son más como de persona. Cuando me doy cuenta de que ese felino está distrayéndome de mi vuelta a casa me apresuro a dejarlo atrás y me llama con un maullido al que no doy importancia. Llego al final de la calle y antes de torcer a la izquierda me vuelvo para echar un último vistazo a dicho animal pero encuentro oscuridad, nada más, aunque todavía noto su mirada en mí.
Por fin llego a casa. La encuentro vacía. Mi padre aún está trabajando y mi madre duerme. Cierro la puerta y ante mi solo encuentro oscuridad. Algo extraño sucede, la oscuridad se mueve y yo no. De repente los muebles que veía con dificultad por la falta de luz desaparecen al igual que el resto de la casa. Solo veo oscuridad a mi alrededor, oigo maullidos y cada vez tengo mas sueño. Pienso que estoy soñando, que los párpados por fin me han derrotado y intento abrirlos para comprobar que todo es normal. Abro los ojos y me encuentro en la calle que minutos antes había abandonado, noto mi mirada mas profunda y descansada. Hacia mí se dirige un chico a paso lento y se queda mirándome fijamente, como inspeccionando mi mirada. Transcurren varios segundos y el chico sigue con su camino. Intento llamarlo pero de mí solo sale un maullido al que hace caso omiso. Cuando llega al final de la calle se gira y me busca, sé que sabe que lo estoy observando pero él no me puede ver, demasiado tarde, ya soy víctima de la oscuridad.

04 septiembre 2010

Beso de luz

Mi nombre es Nicolás Valera. Trabajo de funcionario con un sueldo irrisorio y con una motivación nula. Mi vida carece totalmente de pasión y no albergo ninguna esperanza de mejora. Lo único que me mantiene en vida y me ha alejado del suicidio es un hecho que sucedió cuando era pequeño, cuando la vida ya me daba los primeros golpes.
Era una mañana de verano. Los primeros rayos de sol se filtraban por la ventana y acariciaban mi rostro despertándome poco a poco.Todo parecía perfecto hasta que me levantaba de la cama. Tenía la costumbre de hacerme un vaso de leche para desayunar y aunque para mi era todo un placer poder acompañarla con galletas, estas eran reservadas para mi hermano. Era el preferido de mi padre y por lo tanto de mi madre, que no era capaz de contradecirlo porque cada palabra que no fuera de su agrado era un golpe de reproche. Esa mañana bajé a desayunar y vi a mi madre. Estaba allí, sentada, frágil como el más fino cristal, con la mirada perdida en el infinito, tenía la ropa rota y por el rabo de su ojo morado por los golpes asomaba el liquido de dolor, el líquido salado de sufrimiento, las lágrimas acariciaban su cara perdiéndose por su largo cuello.
Mi padre había salido con mi hermano, como era habitual, a enseñarle el noble arte de matar animales por pura diversión. Quizás por eso yo no le gustaba, porque no era capaz de concebir eso como un método de ocio, porque le contradecía cuando lo describía como un arte. A mi corta edad de 10 años ya había aprendido una lección muy valiosa, uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla. Había aprendido a no criticar las vulgares aficiones de mi padre, lo había aprendido, eso si, a base de golpes.
Aprovechando la ausencia de mi padre salí a jugar al bosque. Él no me lo permitía. Que yo me divirtiese para él era una desgracia. Yo, por no respetar sus opiniones debía estar condenado a una vida de dolor, sufrimiento y marginación. La mañana era idónea para sumirme en mi universo imaginario en el cual yo era el rey que pilotaba un avión a una velocidad incalculable. Desgraciadamente un elemento del mundo real interfirió en mi audaz aventura. En plena carrera tropecé con la raíz de un árbol cayendo contra el suelo. Cuando desperté no estaba solo, ahí, frente a mí, se encontraba una chica de mi edad de sublime belleza. Cada rizo de su castaño pelo, o cada porción de su blanca piel eran elementos que la hacían lo mas maravilloso que mis ojos habían tenido el placer de ver en toda mi existencia. Creía que no podía mejorar pero me equivocaba, su voz era maravillosa y me sorprendí al percatarme que esa especie de ángel hablaba mi mismo idioma.
-¿Estás bien?
-Sí, claro-respondí.
-Te he encontrado aquí tumbado, ha debido ser un duro golpe.
-Estaba corriendo y tropecé, ¿Cómo te llamas?
-Perdona mi falta de educación, me llamo Sara, ¿y tú?
-Nicolás.
-Un placer conocerte, ¿te apetece dar un paseo?
-Claro, no podría negarme-titubeé
Pasamos las horas entre árboles, charlando de lo muy desafortunadas que eran nuestras vidas. Nos sorprendimos de lo mucho que teníamos en común y no pudimos evitar conectar de la misma manera que conectan los que se conocen de toda la vida. Subimos el bosque hasta llegar al punto más alto y nos sentamos posando nuestras miradas en el universo. El momento se avecinaba mágico. El sol vespertino se filtraba entre las hojas de los árboles y impactaba suavemente sobre nuestros rostros al mismo tiempo que nuestras cabezas se giraban y nuestras miradas se conectaban. Quedamos allí durante no más de 1 minuto, ojo con ojo contemplándola infinidad de dolor que yacía en nuestro interior. Poco a poco nuestros labios se fueron acercando como si de imanes se tratase hasta que se tocaron y una satisfacción de dimensiones colosales inundo mi cuerpo. Creí haber encontrado el sentido a mi vida, creí que nunca mas volvería a sufrir, pensaba dejarlo todo y fugarme con ella a donde fuera, a donde nadie nos conociese ni a nadie le importase que hiciéramos. El placer me impedía abrir los ojos pero hice un esfuerzo y lo conseguí, abrí los ojos y estaba allí, tirado en el bosque y solo, en el mismo lugar en el que había tropezado. No podía creer que todo lo ocurrido fuera falso, no quería creer que la luz de mi vida se había apagado. Recorrí todo el bosque en su búsqueda pero todo fue inútil.
Volví a casa derrotado y abatido. Todo me daba igual. Mi padre dormía en el sofá con unas cantidades de alcohol en su interior. Sabía que la mañana siguiente me pegaría, pero me daba igual. Subí a mi habitación y me detuve unos segundos delante del espejo a contemplar mi rostro cuando encontré el motivo para seguir viviendo. En mis labios había resto de pintalabios, su pintalabios, lo que significaba que todo había sido cierto.
Y eso es lo que me mantiene en vida, la esperanza de encontrarla entre la oscuridad de mi existencia y que sea la luz que ilumine mi oscura vida.

31 agosto 2010

Verano de un desafortunado

Era un nuevo día de verano, se podía apreciar la alegría presente en el ambiente. Los vivarachos animales correteaban por los prados, los niños que se divierten aprovechando hasta el último grano de arena de el reloj de la vida, las familias que parten hacía algún lugar con el objetivo de disfrutar de las vacaciones en unidad familiar. Sin embargo en  mí eso no era posible. Mi verano era simplemente esperar, esperar no enfermar en la suciedad y la pobreza de mi lúgubre hogar, esperar levantarme y no ver a mi madre llorar, esperar a que mi padre no llegue bebido y me pegue, esperar a que mi hermana llegue sana a casa y me consuele, esperar que termine el día, dormir y no volver a despertat, esperar, esperar y esperar.

Esto es un relato inventado por mí pero no deja de ser una realidad de nuestro tiempo. No es nada extraño ver familias sumidas en la miseria y sufriendo de una forma desgarradora, incluso pensando en el suicidio. Espero que reflexioneis porque nosotros nos quejamos pero hay gente que ni siquiera tiene el privilegio del que nosotros gozamos, la salud y la felicidad. Aprovechemos lo que tenemos y dejemosnos de tonterias. Espero que os sirva de reflexión. Comentad vuestras impresiones.

29 agosto 2010

La muerte

Voy a empezar con un relato de misterio, espero vuestras opiniones, se titula La muerte.

A lo largo y a lo ancho de la ciudad la oscuridad se merce sobre los edificios que acuchillan el horizonte sin piedad. La brisa recorre las calles predicando el mensaje de dolor y muerte. En un siniestro callejón, bajo la tenue luz de la luna se encuentra un iluso joven que avanza sin sospechar que su destino y su final pronto se unirán. El viento ha elegido su víctima y su objetivo no cambiará.
El joven camina por el callejón cuando la oscuridad se cierne sobre él por la traición de las farolas que le abandonan a su suerte. Sabe que algo no va bien pero intenta convencerse de que no es así. Intenta engañarse con estúpidas teorías que respondan a la muerte de su única guía, la luz. El viento empieza a soplar insaciable e incansable. El joven se atemoriza y se apresura a avanzar. A lo lejos se escuchan risotadas del viento al ver al pobre iluso intentando escapar.
Mira a izquierda y a derecha, no sabe donde ir ni que hacer. El temor empieza a invadirle y recorre sus venas incitándole a huir, a escapar, a librarse del enemigo que no sabe ni dónde esta ni quien es, ni siquiera sabe si es real. Su único impulso es echar a correr sin saber donde pisa ni a donde va. Cada vez nota el enemigo más cercano, su respiración se acelera y no puede parar. Huye en ninguna dirección pero no para de mirar atrás lo que produce que no sepa que hacia él se dirige un coche. Cuando oye el pitido y se gira es demasiado tarde para frenar y solo le da tiempo a observar como la luz le arrolla sin piedad y llega su trágico final.
Ahora el viento busca su próxima víctima. Puede ser cualquiera, incluso tú. El viento esta en todos los sitios, escucha atentamente y oirás como te llama, como te dice que está cerca tu final. Más tarde o más temprano lo oirás y le huirás pero igualmente llegará tu final, porque realmente el asesino no es el viento, tu asesino eres tú.

Presentación

Bienvenidos a mi blog. En este blog escribiré  principalmente 3 cosas. La primera será noticias que no interesan en televisión pero que son tan importantes como las otras o incluso más. La segunda serán relatos escritos por mi y que espero que satisfagan vuestros gustos literiarios. La  tercera alojará mis opiniones sobre libros, peliculas y demás. El blog está abierto a cualquier variación y petición. Si queréis mi opinión sobre un tema en particular tan solo tenéis que decirmelo en los comentarios. En un principio escribiré los miércoles y los domingos. Espero que os guste y comentéis mucho por aquí.

30 mayo 2010

Marta

Damunt de l'estret carrer s'estenia un cel infinit en qual nadaven els estels, ballant amb la lluna, alienes a la crueltat de la història que més a baix, en la Terra, en aqueix mateix carreró, anava a ocórrer. Pujava el carrer lleugerament inclinat una dona, potser tenia  ja la trentena, vestia unes sabates fucsia, una minifalda rosa i unes mitjanes blava celeste; la seua camisa era sense mànigues i de color verd; lluïa un pèl curt i arrissat. Estava arribant al final del carrer, en la cantonada una dona esperava ferma alguna cosa. La dona va passar per davant de la xica de la cantonada, adona-se'n  que era un prostituta, i li va brindar una distingida mirada de menyspreu i fàstic. La malvestida dona va prosseguir el seu camí, mantenint el rumb fix, amb les seues passes provocatives. Més arrere va quedar la prostituta. Era una dona jove, d'uns 33 anys. Anava vestida provocadorament. La seua cara era una bella bandera del Japó, la seua cara emblanquida per pólvores  de talc i els seus llavis rojos, rojos com la sang, sang que accelerava la seua velocitat de circulació a mesura que a ella s'acostava un home.
El temps no passava en el seient posterior d'aqueix cutre cotxe. Ella li feia una fel·lació al seu client amb summa professionalitat, no obstant açò, la seua ment no estava allí, la seua ment recordava els dies en els quals era una xiqueta somiadora, amb il·lusió, futur i objectius en la vida. La seua vida es desplaçava per una recta ascendent però un dia, els seus pares van morir. Ella va quedar en mans del seu oncle Galindo, o com ell s'autodenominava, fill de la pàtria i lleial defensor del generalisim Francisco Franco. Més d'una pallissa li va costar mostrar les seues idees que, segons el seu oncle, eren pròpies de cremaconvents, comunistes i terroristes. Un dia es va escapar per a anar a cap part. Des dels 17 anys es va dedicar a agafar experiència com a prostituta. Per a menjar alguna cosa decent primer havia de menjar l'indecent. Sovint solia pujar a la muntanya i construir ciutats a les formigues, açò li feia creure que controlava una mica de la seua vida. Feia tot el possible per a eixir d'aqueixa espiral que estava destruint la seua vida, però cada vegada que aconseguia alguna cosa, el vodka de tres euros de Mercadona destruïa la seua vida novament. I allí estava de nou, en el carrer, asseguda en una cantonada; la gent la mira, la ignora; molts la menyspreen; és una persona que mor a poc a poc i fracassa; la Lluna plora.

25 mayo 2010

Soldats

Sota el cel els núvols grisos pronosticaven un moment difícil. Eren núvols densos i durs, sense pietat, amb força llançaven les seues llàgrimes. Potser els núvols no eren el que deien al col·legi, potser no estaven compostes d'aigua, partícules i gasos, sinó que eren ànimes que pujaven i es quedaven ahí, veient el món en el qual han viscut i del qual mai més gaudiran. Però açò eren moltes suposicions per a fer-se entre metralla, bales i magranes. En una petita trinxera es trobaven dos soldadets, valentes i durs. Atacaven i injuriaven amb tenacitat i fermesa als humans enemics. La seua situació es va mostrar insostenible; després d'un atac enemic es van protegir en la trinxera. Les seues respiracions estaven accelerades, la brutícia cobria les seues cares i la tristesa de sentir l'alè de la Mort en el clatell.
-Que poc ens queda -va dir amb to pessimista Pau.
-Sí -va contestar tristament Jordi.- Recordes aqueixos dies pels carrers de València? Les nostres besades, carícies i desitjos impossibles? Que gran era tot llavors, quan el cel era blau i el sol ens bronzejava en la Malvarosa; quan ens assèiem en un banc a menjar pipes sota el sol mediterrani...
-Com no vaig a recordar el més feliç de la meua vida...
El moment va unir als dos amants en una besada sincera, va durar pocs segons però entre les bales, la pluja i el foc va semblar tota una eternitat.
No vull que muires -va afirmar Pau.- Correré cap als soldats i el teu podràs fugir mentre els distrac.
-No podria viure així.
-Has de fer-ho per mi, ens reunirem en el cel.
-Maleït innocent, crees que Déu ens deixarà entrar en el cel? -va ironitzar Jordi.
-No et preocupes, farem de l'infern el nostre cel.
Tot seguit Pau va saltar de la trinxera i va córrer cap al bàndol enemic, sense temor i convençut del que feia. Les bales no van tardar a obrir les primeres bretxes en la seua pell, fins que després de 9 forats en el seu cos, va caure. Mentre moria va dibuixar un somriure en la seua cara i va dir, et vull, corre, farem de l'infern el nostre cel. Després de pocs segons va morir. Metres, arrere, en la trinxera, jeia el cos de Jordi, mort, mort des d'abans que morira Pau.

24 mayo 2010

Desengany d'un cristià

Hi havia una vegada en la Terra un cristià educat, bondadós i amant del proïsme. Encara que creia en Déu era un home savi. Durant la seua estada en la Terra va ser la persona més educada, respectuosa i fidel al seu déu del món. Resava tots els dies, ajudava als altres i evitava caure en les temptacions; no bevia, no es drogava, ni tan sols queia en la temptació més cristiana, és a dir, respectava als menors. 
Va arribar el dia en el qual va morir, en la seua agonia post-mortem estava molt tranquil, doncs sabia que anava a reunir-se amb Déu. La seua mà perdia les forces, la seua vista va començar a ennuvolar-se, les primeres llàgrimes *llovían des dels ulls de la monja que delicadament sostenia la seua mà, van caure les seues parpelles, es van tancar les persianes de la seua vida. La seua ànima va començar a separar-se del seu cos, va emprendre una suau pujada entre ocellets i núvols. Les portes del cel eren grans i rodejades  per un gegantesc arc de sant martí, arc de sant martí de solament tres colors per a evitar confusions amb la bandera homosexual, Déu està a l'última. Per a sorpresa del bon home, quan va cridar a les portes del cel ningú va respondre, així que va entrar acuradament. Va recórrer els llargs passadissos del palau celestial però no va trobar cap persona. Bé, sí va trobar alguna cosa, en una enorme habitació hi havia una nevera amb una nota pegada, en ella deia: "Benvingut al cel, ja hem vist totes les pel·lícules d'exorcismes, així que ací a dalt ens avorrim. Perquè et sentes com en la Terra hem fet coalició amb Satán, ara nosaltres ens encarreguem de les tortures, per l'experiència i aixó... Agafa unes birres i baixa al inframón, en l'avorrit cel ja no queda ni Déu."

18 mayo 2010

-Pare, pare! -cridava el petit marcià efusivament-. Quin regal m'has portat del teu viatge?
-Fill meu, no vaig anar de viatge a la Terra per diversió, vaig tenir treball i no vaig tenir massa temps lliure per a anar de compres, -va dir sense sentenciar- no obstant açò, vaig aconseguir fer-me un buit per a portar-li alguna cosa al meu preciós fill.
La cara que en la primera part de l'oració hi havia empal.lidit  va recobrar el seu color amb més il·lusió i força que anteriorment.
-Vinga pare, dóna-m'ho!- va suplicar nerviosament.
Està bé -va respondre mentre feia un gest al seu robot perquè li portara el regal.
El xicotet però fort robot va eixir per la porta i en pocs segons ja estava entrant per la porta amb una enorme caixa als seus metàl·lics braços. La casa era gran, sense distinció d'habitacions, solament quatre parets d'un material semblant a la fusta en color però de la duresa del metall. Les parets s'alçaven fins als 3 metres i des d'aqueix moment canviaven la seua forma corbant-se cap a dins fins que s'unien les quatre parets assemblant-se a la forma d'una flor tancada.
El marcianet va agafar el pom de la caixa i va tirar d'ell amb força. Es va alçar pols procedent de l'interior de la caixa, pols que va ser immediatament desintegrada per un insecte volador i diminut que va destrossar el núvol de pols mitjançant rajos rojos i verds. En el fons de la fosca caixa alguna cosa es movia, la foscor no permetia veure del tot que ser es trobava en el seu interior fins que l'espècimen va eixir de la caixa. Era un ésser d'un metre 80 aproximadament. Estava totalment nu, la seua pell era blanca com l'arena de la platja de la sisena galàxia, el seu cabell era negre com el sol nocturn de Júpiter, caminava alçat, les seues cames eren llargues i els seus llavis fins i d'un color vermellós. Els llavis d'aquest animal es van obrir i va dir:
-No es pot tractar així a un ésser humà, no hi ha dret -sentencià tristament l'animal-.
-Si a més canta amb un alegre so! M'encanta el regal pare.
-Tot és poc per al meu fill. Els hi havia negrets, amb els ulls poc oberts, grans, xicotets, amb diferents tipus de pèl de diferent color. Però finalment vaig portar aquest.
-Gràcies, et vull, pare.
I des d'aqueix moment, la família marciana va viure més unida i feliç que mai. Prompte van ensenyar al animal a menjar les sobres de la família i a jugar amb el marcianet sense fer-li mal. L'única pega va ser que amb el temps es va cansar de cantar, solament suava pels ulls de tant en tant, però el petit marcià el va voler igual.

13 mayo 2010

Realitat

Era la típica vesprada de primavera. Els xiquets corrien pel parc que hi ha proper a la meua casa mentre les seues veus infantils i virolades es colaven per la finestra fins que arribaven a les meues oïdes frases com tu la portes, aixó no val o vaig a dirli-ho a ta mare. Mentre açò succeïa en l'exterior, en la meua casa jo vaig entrar a la dutxa. Feia calor, vaig posar l'aigua el més calenta que la meua pell va poder soportar, m'encanta l'aigua calenta, malgrat la calor primaveral. Les gotes van començar a eixir en forma d'agulles líquides que s'estavellaven fugaçment contra la meua esquena; envege absolutament a eixes gotes, naixen febles, tenen una vida forta però efímera, sense arribar a conèixer els fons de claveguera que té aquesta vida, i acaben estavellant-se, morint ràpidament, i una vegada mortes sense dolor algun es tornen novament febles i els seus cadàvers s'uneixen en la meua esquena fins que van caent, lliscant-se fins que arriben a la seua tomba circular. El bany començava a omplir-se de l'agradable vapor d'aigua, eixe vapor que puja lentament, t'aïlla del món i et porta a aqueix núvol on tan fàcil és pensar. Tanque els ulls, les gotes acaricien i acaronen les meues parpelles, ment i cos se separen, pau absoluta. De sobte un soroll va destorbar el meu estat de pau; vaig obrir els ulls i a través del vapor vaig aconseguir albirar la porta, tancada, jo l'havia deixat oberta. Se succeïen els sorolls, vaig avançar cap a la porta, vaig pensar, vaig témer, vaig respirar, no vaig parpalletjar i llavors, estava davant la porta. Mai havia recordat la porta tan gran robusta i alhora feble i perfectament travessable. Tenia por. Vaig recolzar el meu cap entre el marc, vaig sospirar per la petita separació entre el marc i la porta, algú sembla contestar-me de l'altre costat amb un altre respir. Finalment em vaig armar d'un fals valor, valor que no estava ni en mi ni en el bany, i vaig obrir la porta lentament com si esperarà que d'un moment a un altre una força infinita i sobrenatural acabarà brutalment amb la meua vida, però no va anar així. Solament hi havia buit, buit i la il·luminada foscor que llancen les persianes; ja no havien crits infantils, enyorava els crits del tu la portes, em feien sentir fora de perill. Vaig avançar amb cautela i desconfiat cap a la meua habitació, pas a pas, sense pressa, i quan vaig arribar un vell estava assegut en el centre de la meua habitació. Una estranya llum daurada il·luminava l'habitació. El vell era un home perfectament afaitat, vestit amb un fi i elegant vestit negre amb una corbata habitada. Les seues sabates relluïen com un espill.
Els seus llavis es van obrir i va començar a parlar.
Benvingut al món real, el món dels somnis et té absorvit, ja mai et passes per ací -va dir tranquil·lament.
Et conec? -vaig preguntar amb una sensació de ja conèixer a aqueix senyor.
Sempre igual, et faré l'habitual xarrada -va dir carregant-se de paciència- Eres un nahumo, som nahumos. Tu pateixes una malaltia que t'impedeix recordar els teus retorns al món real, no obstant açò, recordes amb total realitat els teus somnis, per açò crees que eres un humà.
Volia negar aqueixa explicació però els arguments de l'octogenari no em van resultar estranys, sinó que els vaig assimilar.
I existeix solució per a la meua malaltia? - vaig preguntar.
Ho estem investigant, ara m'he d'anar, tornarem a parlar -va sentenciar el vell.
Parpellege i l'aigua continuava amb els seus intents de foradar la meua pell. Vaig eixir de la dutxa, em vaig assecar i vaig sortir per la porta, oberta. Al passadís les veus dels infants s'obrien pas entre el vent. Tot va tornar a la normalitat, execeptuant que ara recorde la meua història. Alguna cosa ha d'anar malament, potser hagen trobat guareix para la meua malaltia -em vaig dir.
Des d'aqueix moment vaig repetir aqueixa dutxa milions de vegades amb l'esperança de tornar a la meua vida, però mai va ocórrer. Ara solament puc ser un solitari nahumeno en un món d'humans.
Després de la història el senyor de la bata blanca va assentir i em va dir: Tranquil, tornaràs. Em donà una pastilla i em va retornar a la meua blanca, buida i blana habitació on em diuen que algun dia tornarà aqueix vell senyor. Encara albergue l'esperança, no estic molest, sols trove a faltar una camisa de la meua talla, aquesta que em van dir que porten els nahumenos no em deixa moure els braços.

08 mayo 2010

Records del silenci

El cel estava negre, però el que entristia el dia era el silenci; el mar negre topetava feroçment contra les roques, però el que li destrossava el dia era el silenci. On quedaven els dies als que hi havia somnis i il·lusions? No ho recordava, ni tan sols recordava el que havia sopar la nit anterior, sols recordava el silenci. A la llum de la lluna la gent normal dormia, però ell no podia tancar els ulls. Ella el va abandonar i es va endur les seues parpelles per a que la recordara per a sempre, però ell no la recordava, sols recordava el silenci. Era un silenci transparent, mut, d'eixos silencies que et plenen de tristor, tristor que et cala als ossos, com el fred de la nit de València; així era el seu silenci.
On quedaren els dies quan la fama habitava a les seves excel·lents obres? No ho recordava. Ara tan sols mullava la seva ploma al tinter, sí, era així d'arcaic, i es disposava a escriure les seves últimes paraules de la seva carrera, carrera que es la seva vida, perqué després solament observaria com plora el cel i com s'enfada el mar.
Agafà la seva llibreta i començà a escriure, i deia així...
...El cel estava negre, però...